'Dancing Party Celebrate Disco Abstract Colorful' por OpenClips

«¿Te gusta mi novia?»

'Dancing Party Celebrate Disco Abstract Colorful' por OpenClips

‘Dancing Party Celebrate Disco Abstract Colorful’ por OpenClips

No puedo evitar dedicar este post a la divertida noche de ayer, cuando salí con tres amigas para ir a una discoteca en la que nunca habíamos estado.

Salimos del Metro y tuvimos que caminar un poco hasta llegar a la puerta, pero justo en la esquina de la calle, un RR. PP. salió corriendo detrás de nosotras diciendo: “¡Chicas, chicas, copa gratis!”. Finalmente nos alcanzó y nos dio los flyers. Y sí, eran para la discoteca a la que pensábamos entrar.

Maravilloso plan, porque pudimos entrar totalmente gratis y, encima, con una consumición incluida. De hecho, no estuvimos demasiado rato y no nos hizo falta pedir otra bebida. ¡Otra noche de fiesta gratuita!

En cierta medida, la situación empezó a recordarme cada vez más a la discoteca de Francia de la que ya os he hablado en posts anteriores: había un “sector pesado” (el típico grupo de chicos “a la caza”) y un “sector interesante” (dos chicos con un estilo de vestir original, que bailaban poco y hablaban mucho).

De estos dos últimos voy a hablar, porque en un momento de la noche se acercaron para pedirme una “opinión femenina” para dar un consejo a un amigo suyo que tenía un problema con la novia. Con esa curiosa pregunta empezó una larga conversación en la que todos jugamos a las adivinanzas para intentar acertar las carreras que estudiábamos, y fue muy divertido intentar hacer suposiciones.

En un rato en el que los dos chicos salieron a dar una vuelta, se acercó un italiano para intentar ligar con una de mis amigas, pero ella consiguió deshacerse de él con relativa facilidad. (No, tranquilos, no era precisamente una belleza).

Pero también se acercó a mí un “pesao” que no parecía tener ganas de dejarme en paz, y yo intentaba deshacerme de él poniéndole de excusa que tenía novio…

Ya me estaba empezando a hartar, cuando de repente aparecieron nuestros dos nuevos amigos (yo no los había visto llegar), y uno de ellos se acercó al “pesao” para soltarle: “¿Qué, te gusta mi novia?”

Obviamente, la cara le cambió en un segundo y, después de disculparse, desapareció. Entonces todos nos echamos a reír y una de mis amigas dijo: “He sido yo la que le he pedido que te rescatara”. Gracias a los dos.

Para terminar la divertida y original noche, fuimos todos juntos a desayunar un chocolate con churros y seguimos caminando hasta la plaza de donde salían nuestros respectivos autobuses para volver a casa. Intercambios de números de teléfono a toda prisa por miedo a perder el autobús…

Ay, Dios, esta historia me parece un déjà-vu un poco transformado de esta. Segunda vez en tres semanas que un “Interesante” me rescata de un “Pesao” en una discoteca. En fin…

'Gatecrasher', por Mushin

“Bish pagtí” (Beach party). Primera parte: Stardust

'Gatecrasher', por Mushin

‘Gatecrasher’, por Mushin

Desde que comenzó la loca noche del sábado 24 de julio, me moría de ganas de contaros cada detalle, así que espero que leer os ayude a imaginar una fiesta increíble, llena de anécdotas que aún me hacen reír días después.

Empezaré desde el principio, ya que tengo que recordaros que estoy en Francia todo el mes de julio y que, por tanto, este fin de semana ha sido el último en estas tierras.

Para aprovecharlo al máximo, la discoteca parecía la mejor opción. Pero no una discoteca cualquiera, sino Le Stardust, en la que trabaja la mujer de la familia con la que me hospedo. El antro está en medio de la nada (literal) y bastante lejos de otras ciudades o pueblos (de hecho, el pueblo más cercano se llama “Villeperdue” o “Puebloperdido)”. ¿No da un poco de miedo?

Como iba contando, la mujer de mi familia de aquí se ofreció a llevarnos a las dos estudiantes de la casa (una mexicana y yo), totalmente gratis y sin ningún problema para entrar. Cada una de nosotras con una amiga, nos metimos en el coche, lanzándonos a la aventura de la “Beach Party” programada para esa noche.

Y ahí comenzó la parte más divertida, porque las mexicanas no se habían enterado de que era una fiesta de playa y se habían puesto unos vestidos preciosos y unos tacones impresionantes. Imaginaos cuánto nos reímos las cuatro cuando hablamos de eso. En contraste, yo llevaba puestos unos pantalones piratas ajustados, unas sandalias sin tacón bastante viejas (asumiendo que después de esa fiesta se irían a la basura) y, cómo no, mi camiseta triunfadora para las discotecas, a rayas blancas y negras. Perfecta para la luz negra. Un añadido: me puse el biquini debajo “por si acaso”.

Y ese fue el comienzo de la noche: imaginaos mi aspecto y el de mi otra compañera española (también iba de sport) y el contraste con las mexicanas, que iban tan guapas y arregladas. Sí, la noche prometía.

Nada más llegar a la discoteca (al llegar con alguien del personal, entramos la primeras), nos presentaron a uno de los encargados de seguridad, Kevin, que durante la primera hora estuvo bastante pendiente de nosotras y nos preguntó a menudo si lo estábamos pasando bien. Añadió “si alguien os da problemas, buscadme y lo echo”. Y, por supuesto, nos dieron a todas un collar “hawaiano” para cumplir lo de la fiesta temática. Oye, así da gusto ir a discotecas.

A pesar de que había poca gente al principio, la velada se animó rápidamente porque llegó un grupo de chicas un poco borrachas y que tenían pinta evidente de estar celebrando una despedida de solteras, así que os podéis imaginar el panorama.

Después llegó la canción Allez Olla Olé, la que Francia llevó al festival de Eurovisión de 2010. Es perfecta para bailar y muy, muy divertida.

Seguid conectados para que os pueda contar todo sobre la “fauna discotequera” que nos encontramos. Y también querréis saber los detalles de la “Bish Pagtí” (sí, muchos franceses tienen una pronunciación horrible en inglés).